Lo fascinante de las bicicletas de carreras es, como su nombre indica, la gran velocidad que se puede alcanzar con ellas. La baja resistencia a la rodadura gracias a los neumáticos estrechos que se usan a alta presión, la baja resistencia al aire debido a la postura inclinada del cuerpo del ciclista y el bajo peso garantizan que se sea mucho más rápido en una bicicleta de carreras que en una de montaña, por ejemplo, con el mismo esfuerzo.
Con nuestras tres RaceRays nos centramos en una relación equilibrada entre rendimiento, comodidad y diseño. Están perfectamente equipadas para una aceleración viva en carretera y etapas ágiles en subida. El cuadro de carbono de alta calidad y los componentes ultraligeros reducen el peso de nuestras tres RaceRay a unos 8 kg. Las llantas de 28 pulgadas y la geometría perfectamente equilibrada garantizan que puedas dominar los recorridos extra largos así como los sprints explosivos. ¿Por cierto, ya hemos mencionado que las RaceRay también se ven muy atractivas?